Mis disculpas

Me debo una disculpa por todas las veces
que prometí perdonarme y después volví
a sacar el asunto a relucir.
Por pegar las alas de mis sueños
antes de que tuvieran la oportunidad
de echarse a volar.
Por pensar tan poco en mí misma,
en los momentos en que debía
haber defendido mi postura.
Por las mentiras que he devorado
estando hambrienta de la verdad.
Por creer que los cristales sobre
los que caminé de niña
eran de algo que había roto yo.
Por negarme la misma gracia
y las segundas oportunidades
que tan alegremente
he brindado a los demás.
Por permitir que el mundo
me convenciera de que mi corazón
era demasiado e insuficiente
al mismo tiempo.
Por el tiempo desperdiciado
fingiendo ser la persona
que esperaba que aceptaran.
Por no vivir mi vida
según mis términos
porque tenía miedo
a cometer un error.
Por castigarme a mí misma
durante demasiado tiempo.
Por creer que el amor
era oscuro y doloroso,
y que yo no merecía nada mejor.
Por cada vez que me miré en el espejo
y odié lo que vi.
Y por lo que más me merezco
esa disculpa, es por no valorar
esta única y preciosa vida
lo suficiente como para saber
que merezco lo más grande,
lo más hermoso, y por eso,
por eso sí que me debo
una disculpa.
(Crédito a su autor, que desconozco) 

Comentarios

Entradas populares