Papá


Hay un rincón en mi mente para recordarte a diario. Me quedé con una prenda tuya, que quemarán conmigo el día que vaya a buscarte. Y noto el calor de tus brazos cuando me dejo envolver por tu rebeca. Me pasa algo bueno y pienso: "Esto es cosa tuya, seguro" Y te siento. No he llorado suficiente tu marcha, no lo haré nunca porque no se me da bien llorar, como a ti, pero cada día noto que me faltas, y algo en mí se revuelve. Y te siento. Y te guardo en el hueco que tu ausencia ha dejado en mi corazón, para que nunca estés solo.

Comentarios

Entradas populares